Nunca pensé que nuestra idea llegaría tan lejos. Entré sin saber programar, pero descubrí que podía aportar motivación, resiliencia y visión de negocio. La hackatón me mostró un mundo nuevo, lleno de mentores increíbles. Aprendí en equipo y ahora amo la tecnología. Volvería sin dudarlo, fue una experiencia que cambió mi vida.

Aprendí que no necesitas saberlo todo para crear algo real. La hackatón superó mis expectativas por el apoyo genuino de los mentores. Me lancé con conocimientos básicos y aun así pude aportar gracias a lo que había leído. Fue emocionante y formador. Sin duda volvería, porque cada segundo valió la pena.

Ver mi idea cobrar vida fue emocionante. Me sorprendió la calidez del ambiente y cuánto se aprende trabajando con otros. Todos tenemos algo que aportar, incluso si creemos que no. Más allá de programar, desarrollé habilidades clave en comunicación y trabajo en equipo. Fue una experiencia transformadora y volvería feliz.

Llegué con dudas y me fui con confianza. Aprendí más en una noche que en meses de clases. Aunque pensamos rendirnos, el equipo y los mentores nos impulsaron. Fue desafiante, pero logramos presentar con orgullo. La organización fue excelente. Sin duda, repetiría la experiencia.